Jeff Beck, un virtuoso de la guitarra que traspasó los límites del blues, el jazz y el rock and roll, y llegando a ser conocido como el guitarrista de los guitarristas, ha muerto. Tenía 78 años.
Beck falleció el martes tras “contraer repentinamente una meningitis bacteriana”, según informaron sus representantes en un comunicado difundido el miércoles. No se supo de inmediato dónde se encontraba.
“Jeff era una persona tan agradable y un guitarrista icónico y genial - nunca habrá otro Jeff Beck”, escribió en Twitter Tony Iommi, guitarrista de Black Sabbath.
Beck saltó a la fama como miembro de los Yardbirds y luego emprendió una carrera en solitario en la que combinó hard rock, jazz, funky blues e incluso ópera. Era conocido por su improvisación, su amor por los armónicos y la barra whammy de su guitarra preferida, la Fender Stratocaster.
“Jeff Beck es el mejor guitarrista del planeta”, declaró Joe Perry, guitarrista principal de Aerosmith, a The New York Times en 2010. “Está cabeza, manos y pies por encima de todos los demás, con el tipo de talento que sólo aparece una vez cada una o dos generaciones”.